Cobre

FUNCIONES:
Estimula el sistema inmunitario, interviene en la formación de los huesos, color del cabello y piel, interviene en muchos de los mecanismos de absorción intestinal, colabora con la vitamina C para la formación de elastina. Es necesario para la absorción y utilización del hierro, por lo que juega un papel importante en la formación de los glóbulos rojos.

APLICACIONES:
Esterilidad: La LHRH (Luteizing Hormone Relising Hormone) que se produce en el hipotálamo es indispensable para la fertilidad y la concepción. Esta hormona no se libera en cantidades adecuadas cuando hay deficiencia de Cobre. Anemia por deficiencia de Cobre, acné, trastornos de la pigmentación, diabetes, enfermedades cardiovasculares, artritis, cambios esqueléticos (como el escorbuto), médula ósea empobrecida, enfisema pulmonar, manifestaciones infecciosas e inflamatorias crónicas, tratamiento preventivo del resfriado, tratamiento de la gripa, anginas, neumopatías, pleurosis y pleuritis, tuberculosis, albuminuria. Protector de la mucosa gástrica, trastornos de la asimilación por diarrea prolongada, trastornos hepáticos, reumatismo, vitíligo.
Toxicidad. La administración accidental de exceso de Cobre, provoca anemia hemolítica, fotofobia, hipertonía muscular, edemas periféricos.

NOTA: El Zinc y el cobre están estrechamente relacionados. Ambos pueden darse conjuntamente en la terapia de metales, no hay interferencia de ellos en la mezcla. Lo que se ha observado es que cuando uno de ellos está elevando (fuera del rango normal) el otro elemento esta disminuido. Se cree que el Zinc estimula la reproducción celular, mientras que el Cobre la modula y la controla, por tanto es importante una correcta correlación entre ambos elementos.

ALIMENTOS QUE LO CONTIENEN: Podemos obtenerlo en los vegetales verdes, el pescado, los guisantes, las entejas, el hígado, los moluscos y los crustáceos, aguacate, jugos de frutas naturales (no envasados para su comercialización, pues les retiran el Cobre para evitar que se dañen por almacenaje).